AEMP – El alza del oro fue el primer aviso de la crisis económica
Mercado de OroMarion Mueller de la Asociación Española de Metales Preciosos: “Inversores espantados de la construcción y de los vaivenes de la bolsa ven en el oro el valor idóneo para proteger sus pertenencias. En las últimas décadas predominaba el mercado destinado a la joyería, pero, desde el año pasado, es el de la inversión en oro el que manda. Todo el material que se compra en la actualidad es fundido para transformarlo en lingotes de oro, que es con lo que más se está negociando.”
Al juicio de M. Mueller: “El lingote de oro es hoy la divisa más tangible, la única que no puede ser creada ni alterada por los gobiernos. Es la única materia prima que no se consume. A lo largo de la historia se han extraído 166.000 toneladas de oro y, salvo un 2%, todo sigue estando presente. La mejor prueba de su importancia es que los bancos centrales europeos están dejando de venderla y otros de países emergentes como China o India no paran de comprar. Esta situación puede mantenerse todavía mucho tiempo, al menos hasta que la situación económica mundial vuelva a mostrar signos evidentes de estabilización. De momento, el hecho de que el mercado áureo siga mostrando una clara tendencia al alza no augura una temprana recuperación.”
Su teoría es bien clara:
“La subida del precio del oro desde 2002, cuando la onza costaba 250 dólares, ya anticipaba la situación actual. El alza del oro fue el primer aviso de la crisis económica. Y mientras su valor no vuelva a mirar hacia abajo, el mercado mundial seguirá renqueando.
Margen de subida del oro
“Todavía el mercado puede seguir subiendo, y mucho. El oro en 1980 llegó a costar 850 dólares, que, sumada la inflación hasta el día de hoy, equivaldrían a 2.400 euros; así que todavía hay margen.”
Desde la Asociación Española de Metales Preciosos, en cualquier caso, se alerta de que, al margen de las variaciones de precios, se hace necesario afrontar cuanto antes los efectos colaterales que está produciendo el mercado y que tienen su máxima expresión en la proliferación de tiendas surgidas en el sector.
Cada operación que realizan está marcada por el secretismo. Hay una gran desinformación por parte de los profesionales que las regentan y, aunque las leyes españolas son muy estrictas, los precios se ponen al tuntún, critica.
05-07-2010